Las carillas son finas láminas que se colocan en la superficie de los dientes para corregir diferentes problemas como pueden ser la pigmentación, el resquebrajamiento o malposición dentaria.
Ventajas de las carillas:
- Las carillas permiten cambiar la forma de los dientes, su color e incluso su posición.
- Es un tratamiento poco invasivo, no requiere grandes alteraciones del tejido dentario.
- El proceso de adaptación tras el tratamiento es mínimo, tras la cimentación de la carilla, se recupera el ritmo habitual de comidas y habla.
- Las carillas no retienen placa bacteriana, ayuda a mantener la salud dental óptima y mantienen el color, brillo y aspecto original a largo plazo.